Tres estaciones: un proceso
El camino de todo escolapio pasa por la formación inicial. Ésta tiene tres etapas y cada una tiene una misión especial para irnos formando el corazón, disponiendo la voluntad y capacitando la mente para servir a los niños y jóvenes al estilo de Calasanz.
PRENOVICIADO
Es la primera etapa de formación de quien toca las puertas en nuestra familia. El énfasis de este año o dos está en dar los primeros pasos en la vida comunitaria, el hábito de la oración, la familiariedad con los niños y jóvenes, el conocimiento básico de san José de Calasanz y el desarrollo humano y cristiano de la persona. Realizamos los primeros estudios de filosofía.
NOVICIADO
Es una etapa que dura un año, en la que nos dedicamos a practicar la oración, el silencio y la reflexión. Buscamos con eso ejercitar el corazón para escuchar la voz del Señor en los detalles de nuestra vida.
Aprendemos sobre san José de Calasanz, lo que es la vida religiosa, nuestro ser e historia como Escuelas Pías. Todo con el fin de crecer en identidad escolapia y espíritu calasancio.
JUNIORATO
Durante los seis años que dura esta etapa, ya eres un religioso escolapio. El compromiso de vida de la persona se va profundizando para responder a la pregunta: ¿Cuál es mi lugar dentro de las Escuelas Pías? En esta etapa, estudiarás la filosofía, teología y pedagogía, de modo que, al terminar, puedas estar lo suficientemente preparado para servir a los niños y jóvenes. Nos desarrollamos como escolapios viviendo en comunidad, sirviendo a los niños y jóvenes del sur de la CDMX, en el hábito de la oración y en una identificación cada vez mayor con Calasanz y su carisma: evangelizar educando.
